
Y desde ahí contestaré a la pregunta que yo como madre me hago casi todos los días, sobre todo ahora que mis hijos aún no han echado a volar: “¿qué quiero yo para mis hijos?”. Está claro que la respuesta es muy sencilla “yo quiero que sean felices y si además son guapos, listos, estudiosos y demás… mejor”, jaja, en realidad esto último me sobra, porque son mis hijos y les voy a querer igual.
Pero ¿qué me diríais si a mi petición de que sean felices le puedo añadir, el que aprendan cosas que les sean útiles en su vida diaria, que les haga crecer como personas y que les ayude a saber qué quieren en la vida y qué tienen que hacer para conseguirlo? Si tú que estás leyendo estas líneas también deseas esto para tus hijos, entonces está claro que les tienes que traer al Timón Alado.